Los problemas de columna en perros viejos son una preocupación común para muchos dueños de mascotas, ya que los perros envejecen y pueden experimentar cambios en su salud vertebral.
Principales problemas de columna en perros:
- Artritis Espinal: La artritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que puede afectar las vértebras de la columna vertebral de un perro. Con el tiempo, las articulaciones pueden desgastarse, lo que resulta en dolor en la columna del perro, rigidez y dificultad para moverse.
- Estenosis Espinal: La estenosis espinal es el estrechamiento del canal espinal que puede ejercer presión sobre la médula espinal. Esto puede provocar dolor y problemas neurológicos en los perros mayores.
- Hernia Discal: Las hernias discales ocurren cuando el material gelatinoso del disco intervertebral se desplaza y ejerce presión sobre la médula espinal o los nervios. Esto puede causar dolor agudo y, en algunos casos, parálisis.
- Espondilitis: La inflamación de la columna vertebral en perros puede ser causada por diversas enfermedades, siendo una de las más comunes la espondilitis.
- Espondilosis Deformante: La espondilosis deformante es una enfermedad degenerativa que provoca el crecimiento anormal de tejido óseo en las vértebras. Esto puede llevar a la formación de espolones óseos que pueden comprimir la médula espinal y causar dolor.
- Fracturas Vertebrales: Las fracturas de las vértebras pueden ocurrir debido a accidentes o caídas. En perros viejos, los huesos pueden volverse más frágiles, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
- Mielopatía Degenerativa: Esta es una enfermedad degenerativa progresiva de la médula espinal que afecta a perros mayores, especialmente a razas grandes. Conduce a la debilidad, pérdida de coordinación y dificultad para caminar.
- Tumores Espinales: Los tumores pueden desarrollarse en la columna vertebral de un perro mayor y ejercer presión sobre la médula espinal, lo que puede llevar a síntomas neurológicos y problemas de movilidad.
- Infecciones de la Médula Espinal: Aunque menos comunes, las infecciones que afectan la médula espinal pueden causar problemas graves en un perro anciano.
Síntomas de problemas de columna en perros:
- Cojera: Si notas que tu perro ha cambiado su manera de caminar o cojea puede ser un indicio de una lesión espinal.
- Dolor o Sensibilidad: El dolor de espalda en perros se puede manifestar al tocar o mover la zona afectada. Si ves que tu perro encorva la la espalda de una forma muy pronunciada y nota que se despierta gritando, lo más seguro es que debas llevarlo urgentemente al veterinario. Este es uno de los principales síntomas de dolor de espalda en perros.
- Parálisis repentina patas traseras perro: En casos graves, la parálisis o la debilidad en las extremidades pueden ser evidentes, incluso puede haber una parálisis total en casos de hernias cervicales. Si observamos que esto ocurre no deberíamos dejar pasar muchas horas, ya que la lesión se agrava o puede ser irreversible.
- Incontinencia: Las lesiones espinales también pueden afectar el control de la vejiga e intestinos.
Tratamiento para problemas de columna en perros:
- Atención Veterinaria Inmediata: Ante cualquier signo de una lesión espinal, busca atención veterinaria de inmediato. El diagnóstico temprano es crucial.
- Tratamiento Personalizado: Los tratamientos pueden variar según la gravedad de la lesión y pueden incluir terapia física, medicamentos y en algunos casos, cirugía.
- Rehabilitación: La fisioterapia y la rehabilitación pueden desempeñar un papel fundamental en la recuperación. Estas terapias pueden ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.
- Apoyo en el Hogar: Adapta tu hogar para que sea seguro y cómodo para tu perro lesionado. Esto puede incluir rampas, tapetes antideslizantes y camas ortopédicas.
- Amor Inquebrantable: Tu apoyo emocional es invaluable. Pasar tiempo con tu perro, proporcionarle comodidad y mantener una actitud positiva pueden ser vitales en su recuperación.
Aunque las lesiones espinales en perros pueden ser desafiantes, no es el final del camino. Con el cuidado adecuado, el apoyo de los profesionales veterinarios y tu amor inquebrantable, tu perro puede encontrar su camino hacia la recuperación y la calidad de vida. No subestimes el poder de la esperanza y la determinación. En cada paso de este viaje, tu leal compañero te recordará por qué los lazos entre humanos y perros son verdaderamente inquebrantables.